En medio de ese esplendoroso jardín había una fuente de la cual brotaba agua cristalina.El dueño de esa casa tan grande, era un hombre al cual le gustaba mandar y gritar; este hombre se llamaba Casimiro y todas las personas que trabajaban para él le tenían mucho miedo. Las personas lo llamaban respetuosamente “Don Casi”.Don Casi, no tenía familia, ni amigos y siempre parecía estar enfadado, pues andaba con el ceño fruncido.Un día, paseando por su jardín, pasó cerca de la fuente y encontró a una niña bebiendo agua. Al verla, Don Casi, empezó a gritar:-“¡Oye niña! ¿Qué haces ahí bebiendo agua de mi fuente?”.A lo que la niña respondió:- “Disculpe usted señor, es que pasaba por aquí y no pude evitar acercarme al ver las hermosas flores desde afuera, así que como la reja estaba abierta, entré para contemplarlas, luego vi el agua saliendo de esta hermosa fuente y como tenía un poco de sed me acerqué a beber un poco…”-“¿Sí? – respondió Don Casi- “No me importa si te gustaron mis flores o si tenías sed, niña apestosa; lo único que quiero es que te largues de aquí”.La niña al sentirse insultada, solo le respondió :- “Señor , tiene usted la soberbia de un caballo y la lengua de un reptil” – Luego de decirle esas palabras, salió del lugar.
Don Casi, siguió caminando refunfuñando amargamente : “Niña tonta, ya me arruinaste el paseo, será mejor que vaya a descansar”. – y así lo hizo – se dirigió a la casa y subió a su habitación, se acostó en la cama y se quedó dormido.A la mañana siguiente, al despertar, Don Casi empezó a gritar para que le traigan el desayuno; en eso se abrió la puerta y la empleada al entrar a la habitación, tiró la bandeja con el desayuno y empezó a gritar asustada; en eso llegaron las demás personas que trabajaban para Don Casi y lo que vieron los horrorizó. En la cama había un animal con cabeza de caballo, cuerpo y lengua de serpiente ; todos trataron de golpearlo y matarlo pero el extraño animal empezó a arrastrarse y escapó.El extraño animal se arrastró y arrastró tan rápido que no lograron alcanzarlo, hasta que cansado se detuvo cerca de las orillas de un río, al acercarse a beber agua y ver su reflejo empezó a gritar y llorar : - “No puede ser…me he convertido en una horrible criatura…Yo Casimiro…¿Y ahora qué hago?En eso el agua del río empezó a elevarse y comenzó a hablarle: - “Casimiro, Casimiro; ayer una niña se acercó a beber agua y tú la insultaste, ese es tu castigo por malvado”.Casimiro respondió: - “Sí, lo recuerdo; pero estoy arrepentido…”El agua del río dijo: - “Si estás arrepentido busca una flor de siete colores, ve a la plaza del pueblo, busca a la niña que insultaste y entrégale la flor; promete que aprenderás a tratar bien a la gente, si lo haces de todo corazón volverás a tener tu aspecto de antes, si tu arrepentimiento no es real, te quedarás tal y como estás ahora…¡Ah! pero tienes solo hasta el medio día de mañana”.Casimiro se apresuró para ir en busca de la flor de siete colores, no sabía si esa flor existía o no; las horas pasaban, ya había recorrido casi todos los lugares donde había flores; pero le faltaba recorrer un lugar: “Su jardín”.
Se dirigió a su jardín cuidando de no ser visto por la gente, empezó a recorrer todo el lugar y cuando ya estaba perdiendo las esperanzas vio la flor de siete colores, la sacó cuidadosamente de la tierra cuidando de no dañar las raíces y se dirigió al pueblo.El reloj del pueblo empezó a dar las once campanadas y Casimiro aún no llegaba a la plaza…Las fuerzas casi empezaban a abandonarlo hasta que llegó a la plaza y todas las personas que estaban ahí empezaron a gritar y a correr muy asustadas. La niña que estaba también en la plaza corría aterrorizada, pues esa extraña criatura, la empezó a perseguir a ella. De pronto se detuvo, pues tenía a esa horrible cosa delante de ella… estaba paralizada, sin saber qué hacer, temblando, transpirando… El extraño animal (Don Casi) empezó a hablar y dijo:- “Por favor no te asustes, soy Don Casi; me convertí en este horrible ser porque te traté mal ayer y sé que a muchos también los he tratado mal; ahora estoy arrepentido, les pido que me perdonen pues de ahora en adelante, prometo respetarlos y no ser un viejo gruñón”.
Al terminar de decir esas palabras, colocó la flor delante de la niña… cayó desmayado y lo que ocurrió asombró más aún a las personas, ese extraño animal empezó a transformarse hasta convertirse en Don Casi.Cuando despertó Don Casi empezó a mirarse para ver si realmente había recobrado su aspecto anterior y al darse cuenta de que así era, empezó a saltar y a abrazar sonriente a todas las personas.Miró a la niña, la abrazó con una ternura insospechada en él, cuando se separó de ella; la niña tomó la flor de siete colores, le empezaron a salir unas alas en la espalda, se elevó y suspendida unos segundos en el aire, miró a Don Casi, le sonrió, besó la flor de siete colores, le guiñó un ojo y se marchó volando por los aires.Desde ese día Don Casi ya no fue el mismo; sonreía, trataba bien a las personas, abrió las rejas de su casa para que todos pudiesen ver sus flores y beber agua de su fuente.
-Gaby Higashionna-
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